Pasos a seguir por las personas físicas para el concurso de acreedores

El primer paso que deben seguir las personas físicas, antes de iniciar el concurso de acreedores, es intentar llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores. Este intento de acuerdo extrajudicial debe ser realizado ante notario y con un mediador concursal. Se intentará acordar un nuevo plan de pagos entre el deudor y los acreedores.

Si los acreedores aceptan, no se deberá iniciar el concurso de acreedores para personas físicas. En caso de no aceptación, el autónomo o familia podrá solicitar el concurso de acreedores en el juzgado. La segunda opción, de iniciar un concurso de acreedores para personas físicas es bastante común. Ya que la banca, normalmente, se niega a llegar a acuerdos extrajudiciales que incluyan quita de la deuda.

Solicitud del concurso de acreedores para personas físicas

La solicitud del concurso de acreedores para personas físicas debe estar firmada por un procurador y un abogado. La solicitud debe incluir un listado de los bienes y dinero, la previsión de renta futura del deudor, la deuda contraída con cada acreedor y los gastos diarios del deudor. Si el concurso de acreedores es presentado por un matrimonio casado en gananciales, los bienes de la pareja deberán ser incluidos en la masa sobre la que se confeccionará el concurso de acreedores para personas físicas.

Fase de negociación

El juez tendrá dos semanas para dictar el auto de inicio del concurso desde su presentación. En este momento, quedarán paralizadas la ejecución de facturas y embargos. Se nombrará el administrador concursal y se iniciará la fase de negociación entre los acreedores y deudores.

Al finalizar la fase de negociación, el acuerdo podrá ser aceptado y se aprobará un convenio con las devoluciones y plazos de la deuda. En caso de no llegar a un acuerdo en la fase de negociación, se pasará a la fase de liquidación.

Fase de liquidación del concurso de acreedores

En la fase de liquidación del concurso de acreedores para personas físicas, como familias y autónomos, el administrador concursal presentará un plan de venta de los activos. Con el objetivo de devolver el mayor número posible de la deuda.

Gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad, del 2015, los concursos de acreedores de personas físicas, son una solución ante las crisis económicas de familias y autónomos. Es una solución ante situaciones de crisis y permite a las personas físicas volver a iniciar su actividad con menor deuda.

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